[ Mito de Apolo y Dafne ] El dios arrogante y la hermosa ninfa

El mito de Apolo y Dafne nos lleva a conocer a un Dios arrogante, que no tenía problema alguno en tener múltiples amoríos, y a una ninfa inocente, que fue víctima de una jugarreta. Sigue leyendo para que sepas cómo el amor no correspondido también puede unir a dos almas para siempre.

¿Cuál es la historia detrás del mito de Apolo y Dafne?

Mito de Apolo y Dafne la hermosa ninfa
Mito de Apolo y Dafne la hermosa ninfa

El origen del mito de Apolo y Dafne recae en la figura de Apolo, quien era hijo de Zeus y Leto, y se consideraba como el dios de la música, de la poesía, de la luz, y también de las artes adivinatorias.

Según nos cuenta esta leyenda de la mitología griega, era un joven que, a lo largo de su paso por la historia, tuvo más de un romance. Y este no se paraba a pensar si se trataba de mortales, ninfas, o diosas.

Un día Apolo, atrevido, se burló de Eros, quien es mayormente conocido como Cupido, ya que este se encontraba practicando sus tiros con el arco. Eros, al sentirse humillado por el dios arrogante, no tuvo otra intención que darle una lección que provocaría el cruce de nuestros dos protagonistas de esta historia.

Mientras que Apolo estaba en el bosque cazando, como le era de rutina, este se percató que a lo lejos se encontraba una hermosa joven, que más tarde sabría que era Dafne. Pero de lo que no se había dado cuenta era que en realidad esta era una ninfa.

Cupido decidió no desperdiciar el momento, por lo que disparó dos flechas. La que iba dirigida a Apolo estaba hecha de oro, lo que quiere decir que producía un amor apasionado. La de Dafne se fabricó de plomo, la misma que da un efecto contrario al anterior, provocando odio y repulsión.

El mito de Apolo y Dafne: Un amor no correspondido

La historia de amor de Apolo y Dafne empieza cuando el dios decide perseguir a la ninfa, con la única intención de conseguir su amor. Pero esta, como se encontraba bajo los efectos de una flecha de plomo, no hacía más que huir de este como pudiese.

Justo cuando llegó al río de Peneo, Dafne ya se encontraba agotada de tanto huirle. Apolo ya casi lograba alcanzarla, por lo que la ninfa, quien empezaba a desesperarse cada vez más, decidió recurrir por la ayuda de su padre, quien no era más que el dios del río.

Éste, más allá de ser su padre, sintió una gran compasión por ella, por lo que decidió hacer lo único que se le ocurrió que podría salvarla: la convirtió en un árbol, específicamente uno de laurel. Todo esto justo antes de que Apolo lograse alcanzar a quien se había convertido en el amor de su vida.

La tragedia de Apolo

Apolo por fin la había alcanzado, pero le tocó ver cómo los miembros de quien amaba rápidamente empezaban a colocarse rígidos, convirtiéndose sus brazos en ramas, y sus pies echando raíces. Siendo sus cabellos cada vez más hojas.

Apolo cada vez se encontraba más afectado por lo que acababa de presenciar, pero eso no quiere decir que el amor que sentía por la que antes había sido una ninfa se comenzaba a apagar. Todo lo contrario, al final de la transformación le prometió que ese sería su árbol, que lo representaría para siempre.

Fue de esta manera entonces como el amor no correspondido de Apolo y Dafne pasó a la historia, ya que las hojas del árbol de laurel son conocidas por adornar las cabezas de los guerreros, poetas, atletas, o cantores que llegan al triunfo, siendo un símbolo de la victoria.

Un relato que promete pasar de generación en generación

mito de Apolo y Dafne
mito de Apolo y Dafne

Aunque el mito de Apolo y Dafne no es tan reciente como nos gustaría aceptar, este se ha convertido en todo un clásico de la mitología griega, en especial para aquellas personas que les apasiona una historia de amor.

Muchos son los que podrían llegar a considerar que, Apolo, de alguna manera pudo estar con quien llegó a amar, puesto que este sentía que la tenía consigo en todo momento cuando llevaba sus características hojas de laurel adornando su cabeza. Pues, esta nunca salió de sus pensamientos.

Sin embargo, cada vez que veamos la imagen de Apolo con las hojas de laurel en la cabeza estaremos viendo no sólo la figura de un hombre, sino la unión de dos seres que, aunque fueron víctimas de una jugarreta, permanecerán juntos hasta el final de los tiempos, ya que serán recordados de esta forma.

¿Fue el peor castigo del mundo?

Ahora que sabes cuál es el mito de Apolo y Dafne te invitamos a reflexionar sobre si este fue realmente el peor castigo que pudo recibir un dios tan engreído como lo fue Apolo. Después de todo, él también rompió un par de corazones.

¿Conoces otra curiosidad acerca del mito de Apolo y Dafne? Puedes dejarnos en los comentarios todo lo que sabes, estamos ansiosos de saber más aun acerca de esta increíble historia.