El Mito de Aracne es una historia para reflexionar sobre como nuestras habilidades y talentos si no los tratamos con respeto, humildad y cuidado pueden convertirse en el peor enemigo en la vida.
Es una que es fácilmente adaptable en Mito de Aracne para niños, con el cual podemos ilustrar a los mas pequeños sobre la arrogancia, soberbia y aprovechar los talentos recibidos. Los griegos conocían muy bien ese sentido de superioridad y arrogancia y lo plasman muy bien en esta historia.
El Mito de Aracne y Atenea
El Mito de Aracne inicia Lidia, en la antigua Grecia, donde habitaba una hermosa joven de nombre Aracne, que en griego significa “araña”, era ija de Idmon de Colofón, quien era dueño de uno de los talleres de hilar mas famosos, debido a la calidad de todos sus tejidos.
La joven Aracne, trabajaba en los talleres de su padre, demostrando gran habilidad y destreza, haciéndola sobresalir de todas las demás. Tal era su habilidad que cualquier pedido que le solicitaran ella lo convertía en toda una obra de arte.
Por toda la Hélade se oían los elogios y halagos de la labor de Aracne la tejedora, incluso por las ninfas de los diferentes elementos, especialmente las de los ríos. Tanto era su fama, que comenzaron a decir que estaba siendo entrenada por la misma diosa Atenea.
Esta fama fue convirtiendo a Aracne en una joven arrogante, orgullosa y engreída. El mito de Aracne la celebra como la mejor hiladora, haciéndola jactarse de sus habilidades, diciendo que no existía nadie en toda la tierra que pudiera superarla.
Atenea, quien no era ajena a los comentarios y halagos sobre Aracne, ni de su atrevimiento a creerse superior a cualquier humano, decidió tomar medidas en el asunto.
Para ello, se presentó delante de la joven con la apariencia de una anciana, tratando de aconsejarle de recapacitar sobre su osadía y atrevimiento, y dejar de desafiar los poderes de los dioses.
Sin embargo, vemos en el mito de Aracne, que la joven no se arrepintió, al contrario, mayor fue su altivez; tanta, que empezó a desafiar a la misma diosa Atenea, al decir que ni ella, guardiana de la sabiduría y protectora de las hiladoras, la podrían superar.
Atenea, furiosa por la vanidad de Aracne, revelo ante los presentes su verdadera identidad, despojándose del disfraz de anciana y aceptando el desafío realizado.
El tejido presentado por Atenea, fue una representación de su victoria frente a Poseidón. El de Aracne, fue un tapiz que representaba las infidelidades de los dioses, demostrando aún más su desfachatez.
Por ejemplo, en el tapiz descrito en el mito de Aracne, la joven orgullosa mostraba a Zeus en sus múltiples transformaciones en animal para violar a ninfas y mortales.
Al Atenea observar el trabajo realizado por Aracne, reconoció que tenia talento; sin embargo, se llenó de ira al observar las imágenes deshonrosas para con los dioses que mostraba el tapiz. En su furia, destruyó el taller, el tapiz y golpeó a Aracne en la cabeza.
La joven, al comprender la magnitud de sus acciones, entro en razón y huyo avergonzada, buscando de acabar con su vida. Pero antes de poner fin a su existencia, la diosa Atenea, mostro su compasión para con ella y no la dejo morir.
En su lujar, la convirtió en araña, para que pasara el resto de su existencia, tejiendo y arrepintiéndose por la imprudencia cometida contra los dioses.
Significado del mito de Aracne y Atenea
Los personajes del mito de Aracne tocan diversos temas de las que podemos señalar:
- El simbolismo del nombre Aracne, que significa araña, y como ellas muestra la capacidad de crear redes, que conllevan los sueños y esperanzas. También significan flexibilidad y resistencia y la capacidad de transmutar, construir y destruir.
- La diosa Atenea, es símbolo de poder, de respeto, de ira y a su vez de compasión.
- La anciana, nos muestra la sabiduría y razón propia de la experiencia.
- Aracne es el ejemplo de las personas que se dejan llevar por la arrogancia y dejan de agradecer por sus talentos y virtudes.
- Es uno de los mitos menos conocidos, pero que deja muchas enseñanzas.
Un dato curioso sobre esta historia, es que también podemos encontrarla como el Mito de Aracne y Minerva. Se trata exactamente sobre lo mismo, solo que Atenea (originaria de la mitología griega) es, por la mitología romana, presentada como la diosa Minerva.
Con el mito de Aracne, los antiguos griegos establecieron una firme advertencia para todos los mortales, que debían mantener una actitud de respeto hacia los dioses.
Finalmente, cabe destacar sobre el mito de Aracne, que es una narración que invita a reflexionar sobre la humildad como puente para seguir avanzando correctamente en donde nos desempeñemos y como la soberbia, la arrogancia nos lleva a vivir tormentos, zozobras e incluso dejar de hacer aquello que nos apasionaba.
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