El mito de Perseo y Medusa nos cuenta como dos existencias pueden ser exactamente opuestas y, aun así, una beneficiarse de la otra. Servirá de enseñanza, o de recreación, pero es un relato que vale la pena conocer.
Sigue leyendo para que sepas quién fue Medusa, por qué fue castigada, y los últimos momentos hasta su ejecución.
¿Cuál es el mito de Perseo y Medusa?
En el templo de Atenea (quien era la diosa de la sabiduría) se conoció a una sacerdotisa por su enorme belleza, la misma era Medusa (nombre que hacer referencia a protectora o guardiana), y no se podía ignorar.
Lo que más llamaba la atención de esta mujer era su cabello, hermoso como el de ninguna otra, que le otorgaban un tipo de belleza muy particular. No debe ser una sorpresa que fuese una mujer rodeada de pretendientes, y que dejaba a muchos enamorados solos por donde se le veía.
Uno de los dioses que quedó prendido gracias a la belleza de esta sacerdotisa fue Poseidón, el dios del mar. Este, con la intención de poder entrar al templo de Atenea para juntarse con Medusa, se transformó en un ave. Pero sería un acto que traería más consecuencias malas que buenas.
La diosa Atenea se sintió muy ofendida por lo que había acontecido, ya que no le hacía ningún tipo de gracia que su templo fuese utilizado para otros fines a los cuales este se había destinado cuando se construyó. Lo que fue un punto vital para el origen del mito de Perseo y Medusa.
El castigo de Medusa
La furia de Atenea fue desatada, y le destinó a Medusa un castigo que la cambiaría por siempre. Esta transformó cada hebra de su cabello en serpientes, y le dio un don fatal: el poder de transformar en piedra a cualquiera a quien mirase.
Después de ser una mujer con un atractivo inigualable, la joven sacerdotisa se convirtió en un monstruo con un cabello lleno de serpientes, y que convertía en piedra a cualquier persona que la miraba directamente a los ojos, por lo que sólo le complicó más la existencia.
Los dioses, quienes a este punto ya había contemplado el mal que estaba provocando Medusa, y estaban más que horrorizados, no tuvieron otra opción que tomar la decisión de acabar con ella, pensando que esta era la única manera de la cual se podría salvar al resto de seres de la mujer.
Perseo, quien fue el hijo de Zeus, fue enviado junto a la mortal Dánae por parte del rey de Sérifos, Prolidectes, con la única misión de que terminaran con los horrores que Medusa estaba causando a diestra y siniestra y la matasen para librarse de ella.
Encuentro de Perseo y Medusa
Ya a este punto el encuentro de Perseo y Medusa era algo inevitable. Perseo, por su parte, fue honrado con múltiples regalos de utilidad por parte de los dioses para así poder cumplir con éxito la misión a la cual había sido enviado. Estos fueron los siguientes:
- Se le dio una capa de invisibilidad, y unas sandalias aladas, por parte de Hermes, el dios de las fronteras y los viajeros.
- Recibió una espada, un casco, y un escudo espejado por parte de Hades, el dios de los muertos.
- Por parte de la mismísima Atenea le fue otorgado un espejo.
Lo que se debía hacer parecía mucho más que sencillo, con la ayuda del escudo y del espejo, Perseo tenía la capacidad de mirar sin él ser visto, lo que le daría una gran ventaja cuando este fuese a atacar a Medusa y evitaría que se convirtiese en piedra.
Fue entonces cuando Perseo se dispuso a realizar la tarea a la cual había sido enviado, y pudo acercarse a Medusa sin que esta siquiera sospechase de que estaba a punto de ser asesinada. Pues, Atenea lo condujo directamente al momento y lugar correcto para cortarle la cabeza.
El mito de Perseo y Medusa no acaba ahí, después de todo, estaba iniciando un nuevo capítulo. La cabeza de Medusa no hizo más que convertirse en un trofeo para Perseo, la cual llevaba consigo a cualquier parte donde iba, y era usada para convertir a sus enemigos en piedra.
Esto llevó a Perseo en ser invencible, pues tenía un arma que no se podía encontrar en más ningún sitio. Luego de que venciese a todos sus enemigos procedió a entregarle la cabeza de Medusa a Atenea, completando así la misión a la cual había sido enviado.
Un mito que dio pie a muchas historias
El papel de Medusa en el arte moderno es innegable. Desde proyectos para niños, hasta otros más maduros, hemos visto la participación de esta mujer como un monstruo. Pero, ¿sabías que su primer y único error fue el irrespetar a una diosa con su lujuria?