Las leyendas de Zacatecas, México, son conocidas por darnos un pequeño susto, momentos de intriga y también un par de advertencias de lo que no deberíamos estar haciendo durante la noche.
Muchas de estas leyendas de México, hablando sobre las leyendas de Zacatecas, son muy conocidas como por ejemplo la leyenda del indio triste o “las tres cruces”, no te preocupes, de aquí saldrás con por lo menos tres leyendas conocidas del lugar. Y si quieres conocer más leyendas populares
Las 3 leyendas de Zacatecas, México, más populares
México es muy rico en leyendas e historias populares, si vives unos cuantos meses en esta tierra, seguro volverás con muchas historias y cuentos conocidos, estos pueden ser de terror, fantasía o para explicar hechos que aún no se han demostrado científicamente.
Cuando se trata de historias y cuentos urbanos podemos encontrarnos con muchos, algunos más recientes que otros. Sin embargo, estas son las leyendas de Zacatecas más populares para que, una vez allí, sepas lo que te espera:
La calle de las Tres Cruces
Se dice que durante el año 1763 Don Diego de Gallinar, un hombre que fue apegado a la tradición, vivía con Beatriz Moncada, su sobrina, una joven hermosa. Ambos se juntaron luego de que los padres de Beatriz murieran de forma trágica y prematura.
En la calle de las Tres Cruces no había nadie que voltease a ver a la joven, debido a su belleza. Sin embargo, ningún pretendiente era lo suficientemente cautivante para ella… hasta que llegó Gabriel, un joven indígena quien había conocido después de que se celebrase una festividad de la zona.
Gabriel se inspiraba en lo puro del amor sincero para dedicarle, cada noche, una serenata. Beatriz, encantada por el gesto, le correspondía religiosamente desde la seguridad de su balcón. Aunque, Don Diego, lejos de creer en los cuentos románticos, no estaba muy feliz con la pareja que empezaba a formarse.
En una de las noches de serenatas apasionadas ocurre un enfrentamiento entre Don Diego, quien le pide violentamente marcharse a Gabriel, y este acaba asesinado fruto de su propia espada. Mientras que un fiel sirviente apuñala por la espalda al joven, Beatriz cae del balcón del impacto de lo sucedido. Lo que le da el nombre a la calle.
Cerro de la Bufa
Para hablar de esta leyenda de Zacatecas debemos irnos a la época colonial. En donde se decía que dicho el cerro de la Bufa albergaba un tesoro inigualable en sus entrañas, entre ellos, paredes de oro y pisos de plata.
Cada año, en las festividades del pueblo, es vista una mujer despampanante en lo más alto del cerro. Esta se mantiene serena mientras espera que un hombre pasee por la vereda, tal cual como si fuese una princesa encantadora capaz de hipnotizar a cualquiera con su belleza.
Cuando se encuentra a un “afortunado” le pide que la lleve al altar mayor de la Basílica de Zacatecas, siendo este el precio por hacerse con los tesoros del cerro. La única condición que coloca esta mujer es que no se puede mirar hacia atrás una vez se inicia el recorrido con ella en brazos.
Lo que no sabe el hombre que se dispone a llevarla es que, una vez inicia su recorrido, el infierno está a sus espaldas, con gritos de almas en pena, ruidos desesperantes, y todo lo que se puede imaginar para hacer sudar a cualquier pretendiente. Lo que hizo que el hombre volteara y perdiera la vida.
Volviendo a la época actual, se cuenta que el tesoro sigue intacto, y que la mujer sigue esperando alguien que tenga la valentía de llevarla al altar mayor sin mirar atrás, y de esa manera pueda reclamar.
La piedra negra
En la década de los años 1900 Misael y Gerardo llegan a Vetagrande buscando oportunidades laborales. Ambos mineros, entre sus exploraciones, dieron con una cueva misteriosa. Estando dentro hallaron lo que se conoce como una roca dorada, de enormes proporciones, brillante, y resplandeciente.
Misael y Gerardo acordaron vigilar la piedra sin descanso durante la noche para asegurarse de llevarla a casa el día siguiente. Pero lo que no sabían era que sería una de esas noches donde el sol tardaría en salir, y cada vez todo sería más oscuro.
Envenenados por la avaricia no paraba de mirarse, dándose cuenta que no querían compartir tanta riqueza el uno con el otro. Al amanecer, ambos estaban muertos. Con el paso del tiempo, la piedra empezó a tornarse negra, y se cuenta que posee y toma el alma de cualquiera que se fije en ella. Y cada vez se vuelve más maligna.
Hoy en día, para que no cobre más vidas, la piedra se guarda en la Catedral justo debajo del campanario. Donde terminó de tornarse negra.
¿Conoces más leyendas de Zaratecas para niños? Déjanos en los comentarios tus favoritas, seguro que podemos traerte más historias o ayudarás a algún usuario que necesite más de la cultura de México.