El mito de Baco es muy conocido, pues según la mitología romana, Baco es el Dios del vino, de la vegetación y de la vida, aunque también del baile y en los placeres de la vida en general.
El mito de Baco dice que su madre murió antes de que el naciera, por lo cual su padre lo albergo en el muslo debido a que el pequeño Baco no estaba listo para nacer aún. Júpiter para proteger a Baco de su esposa Juno lo tuvo que esconder con el rey Athamas, que lo disfrazo de una mujer para ocultarlo.
Sus padres eran Sémele y Júpiter. Su madre murió por las manos de Juno que era la esposa de Júpiter.
Historia del mito de Baco
Al pasar los años Mercurio lo convirtió en ciervo y lo dejó junto a las ninfas. Mercurio casi siempre estaba en estado de ebriedad, peor de igual forma él era un hombre muy sabio con un don que podía profetizar el futuro.
Al crecer Baco, el anciano abrió fue parte de su sequito junto a las ninfas, las Ménades y los sátiros. En las historias se habla de que los sátiros fueron representados con aspectos de bestia que tenían pezuñas y cuernos, por lo cual Baco tuvo ese aspecto de animal durante un tiempo.
En esa montaña donde Baco vivía, descubrió el secreto del vino y de la viticultura, donde dio a conocer todos sus conocimientos por todo el mundo. Cuando Baco llego junto a los otros Dioses, este no fue bien recibido por ellos, ya que Juno lo odiaba y otros ponían en duda la divinidad de él.
Según el Mito de Baco, él le dio a la humanidad el vino, este regalo que hizo provoco distintas reacciones. Él agarró de discípulos en la viticultura a Ícaro y a su hija Erígone, cuando los vecinos se emborracharon de beber tanto vino creado por ellas, creyeron que los estaban envenenando y mataron a Ícaro.
Al ver esa escena de lo que le hacían a su padre, Erígone se suicidó. Como resultado, Baco castigó a los atenienses por lo que habían hecho, provocando a una gran cantidad de mujeres a que se ahorcaran como lo habían hecho con Erígone.
Ya cuando todos los atenienses se dieron cuenta de la injusticia que hicieron, decidieron celebrar un festival en honor a las Erígone e Ícaro, colgando retratos en todos los árboles.
El mito de Baco y Ariadna
Ariadna era hija del rey Creta Minos y de Pasifae. Ella se encontraba en una isla dormida cuando Baco pasó con su carro y la encontró, cuando vio la belleza de la princesa se enamoró y se casaron.
Baco le dio como regalo de boda una corona de oro que fue forjada por Vulcano, que años más tarde la pondrían en el firmamento como una constelación que llamamos hoy en día “Corona Boreal”.
Mito de Baco y del rey Midas
El mito de Baco y el rey Midas dice que cuando el dios del vino se encontraba almorzando con el rey sin preocupación y de buen humor ambos. Luego de que se comieron toda la comida, Baco como agradecimiento le concedió al Rey Midas un deseo, podía ser cualquier cosa que él quisiese.
El rey Midas sin pensar mucho, tomó la decisión que su deseo fuese que todo lo que él tocara se convirtiera en oro, creyendo que ese deseo era casi imposible de hacer lo miró con incredulidad.
Al escuchar el deseo del rey, el dios Baco se decepciono mucho, debido a que él ya era rico, pero éste le dijo que para tener oro nunca había un límite y no era suficiente.
Por ende, como él ya le había prometido, decidió cumplirle sus deseos y se marchó. Al irse el rey Midas levanto su mano para despedirse y sin querer, toca una rama de un hermoso árbol que había allí, para su sorpresa la rama que había tocado se convirtió en oro.
Al ver esto se emocionó y obtuvo una felicidad inmensurable por haber tenido su deseo, luego agarro una piedra que estaba en el camino y esta se convirtió en oro en un instante. Dada la emoción que tenía, comenzó a gritar para que todos escucharan que era el hombre más rico del mundo.
Mientras iba caminando a su palacio veía que todo a su alrededor se estaba convirtiendo en oro. Sus sirvientes no creían lo que veían y tampoco se atrevían a acercarse mientras este bailaba de la emoción, ya que tenían miedo de que también terminaras siendo convertidos en oro.
Cuando logró calmarse ya que estaba cansado y hambriento, llamó a sus sirvientes y les pidió que le trajeran su comida. Ellos le prepararon y gran banquete. Cuando el rey se sienta en la mesa para disfrutar de su comida se llevó una gran sorpresa.
Cuando agarro su comida y se la llevó a la boca esta se convirtió en oro. El Rey Midas quedó confuso por lo que había pasado, así que probó de nuevo pero esta vez con más cuidado agarro un pan, pero apenas el rey lo toco este también se convirtió en un trozo de oro.
Al ver eso se puso a pensar que su vida estaba corriendo peligro, ya que no podía tocar tampoco el agua ni la bebida, porque se iban a transformar en oro. Desesperado se colocó de rodillas con los brazos al cielo y se arrepintió de haber pedido ese deseo tan ambicioso.
El Dios Baco apareció en el jardín del palacio, alegre como era siempre, se colocó en frente del Rey Midas que aun permanecía arrodillado, Baco le dijo que se pusiera de pie, diciéndole lo ambicioso que fue, pero que igual lo iba a perdonar. El Rey Midas aprendió su lección.